martes, 31 de agosto de 2010

Gabriela Mistral Canción amarga

¡Ay! ¡Juguemos, hijo mío, 
a la reina con el rey! 

Este verde campo es tuyo. 
¿De quién más podría ser? 
Las oleadas de la alfalfa 
para ti se han de mecer. 

Este valle es todo tuyo. 
¿De quién más podría ser? 
Para que los disfrutemos 
los pomares se hacen miel. 

(¡Ay! ¡No es cierto que tiritas 
como el Niño de Belén 
y que el seno de tu madre 
se secó de padecer!) 
El cordero está espesando 
el vellón que he de tejer. 
Y son tuyas las majadas, 
¿De quién más podrían ser? 

Y la leche del establo 
que en la ubre ha de correr, 
y el manojo de las mieses 
¿de quién más podrían ser? 

(¡Ay! ¡No es cierto que tiritas 
como el Niño de Belén 
y que el seno de tu madre 
se secó de padecer!) 


¡Sí! ¡Juguemos, hijo mío, 
a la reina con el rey!



Gabriela Mistral